domingo, septiembre 26, 2010

Momentos

Cuando mi mente no se detiene, cuando me molesta todo, todo me irrita y me hace llorar. Cuando mi cabeza gira tresmil vueltas por segundo, llegando hasta los confines del universo. Cuando piensa los veinicincomil problemas que tuvo, los dosmil problemas de ese momento y los infinitamente probables problemas que tendrá. Cuando no puede detenerce, ni siquiera bajar las revoluciones, cuando no descansa, ésta llega a un punto en el que es una real probabilidad volver a ser una invalida mental. En ese momento, cuando mi pesimismo llega a ser positivo porque lo negativo mejor ni decirlo, ni pensarlo; en ese preciso momento, inesperadamente se detiene... suave y lentamente empieza a detenerce; se cobija en sus más lindos sueños, los mas bellos; se tranquiliza y detiene su propio tiempo, su preciado tiempo. Queda detenida entre el cielo lejano y la profundidad de la tierra, en un equilibrio sobrenatural y supraterrenal. En ese momento no ve los problemas del pasado, no existen los del futuro y los del presente no son problemas. En ese momento descansa, tranquila y piensa claramente. En ese momento se entrega. En ese momento se desnuda, se encuentra. En ese preciso momento, mi mente y mi corazón se protegen, se entienden, se abrazan y se aman. En ese momento soy feliz. En ese momento estoy, más que feliz, plena.

Gracias por esos momentos.

No hay comentarios.: